Estar bien, animado, disfrutar de lo que la vida te da.
Es fácil cuando vibras alto. Todo fluye, todo te sonríe, te ves bien. Te atreves a decir y a hacer lo que sientes, eres tú.
Te suman las cosas positivas cuando estás bien, parece que todo te llega sin esfuerzo, … todo te llega sin esfuerzo. Es un placer mantenerte en esa energía de fluir. Hay que mantenerse allí, en bienestar.
Hay días diferentes…
Que no fluye tanto.
Allí no tienes que mantenerte, hay que subir arriba otra vez. Y rápido. No vale la pena quedarse en el bajón.
El bajón está allí solamente para recordarte que eres un ser humano dual. Que arriba y abajo existen pero que tú eliges donde quieres estar.
Detectar tu baja vibración, se aprende
Cómo subir la vibración, se aprende.
Cómo mantenerte con buena vibración, se aprende
Existen los demonios. También los ángeles. Te encuentras con ellos a diario. Tú decides quién de ellos dejas estar en tu vida. Tú decides que trato tienes con ellos…. No digo que sea fácil, pero se puede.
El trato de víctima o el trato de poder elegir, aunque cuesta.
El trato de culpable o el trato de que estamos aquí para aprender, aunque no es fácil.
El trato de vergüenza…baja vibración o el trato de saber que podemos equivocarnos, es humano.
O el trato de ‘yo puedo, yo soy’.
El trato de abundancia.
El trato de superación.
Si estás mal parece que no hay elección, que todo solamente sucede. Pero no es así.
Puedes aprenderlo. Tienes toda tu vida para aprender, por eso vivimos.
Puedes elegir. Ahora y siempre.
estra, y sin haber tenido que estudiar por ello.