La autoestima es la capacidad para valorarse, evaluarse, considerarse, amarse y aceptarse a sí mismo. La autoestima se desarrolla en la infancia, donde el niño o la niña compara su yo real con el yo ideal que tiene en su mente, su alrededor o en sus fantasías.
Estás preocupado porque tu baja autoestima no te hace sentir bien y te impide relacionarte adecuadamente con los demás. Con frecuencia te encuentras en relaciones tóxicas y no sabes cómo salir de la situación. Te miras al espejo y no te gusta lo que ves, no te sientes bien en el trabajo o crees que no eres bueno como para superar ciertos problemas.
Si bien durante la niñez es cuando se construyen los pilares sobre los cuales se basa una buena autoestima, aún en la vida adulta hay muchas cosas que puedes hacer para mejorar en este aspecto.
*Algo tan sencillo como hacer una lista con determinadas cosas, y leerla de vez en cuando, te van a ayudar mucho. Por un lado, escribe cuáles son tus objetivos, incluyendo los objetivos más simples. También puedes incluir objetivos más profundos o a largo plazo. En la segunda columna vienen tus cualidades. La idea es que identifiques todas tus virtudes, cualidades y aquellas características que te han permitido lograr cosas importantes. La lista que has hecho es personal y nadie tiene que leerla. Por tanto, siéntete libre de escribir lo que realmente piensas y sientes. Para comenzar, trata de leer esta lista todos los días durante tres semanas.
En cuanto a la lista de objetivos, colócala en un lugar visible para recordarla. Cada 2-3 meses puede revisarla y renovarla dependiendo de tu situación y cambios. El hecho de leer tus objetivos te ayudará a enfocarte en ellos. Repasar cada día tus cualidades, te permitirá no castigarte cuando algo sale mal o simplemente te has equivocado.
*Puedes anclarte en buenas experiencias del pasado en que todo te ha salido bien y cada vez que tengas que vivir una situación difícil, intentas sentirte de la misma forma. Te ayudará a darte cuenta de que, si en el pasado fuiste capaz de superar lo que en ese momento también era una situación difícil, ahora también saldrás adelante. Se trata de, recrear el estado positivo que tuviste en situaciones pasadas, en el presente.
*Las personas con baja autoestima suelen emitir juicios muy duros contra sí mismos. Vamos a eliminar las palabras desagradables y sustituirlas por algo más suave. Toma nota cada vez que se te escape un insulto contra ti mismo. En la medida que vayas practicando este simple ejercicio, notarás que la cantidad de veces en que pronuncias palabras desagradables sobre ti, disminuye.
*Intenta pensar en cómo sería la persona perfecta para ti. O cómo debieras ser tú mismo para sentirte plenamente conforme. ¿Te alcanzarían los dedos de la mano para contar todas las cualidades que crees que deberías tener? Con este ejercicio puedes darte cuenta que muchas veces te exiges y pretendes demasiado de ti mismo. Pregúntate si conoces a alguna persona que cumpla todo lo que desearías para ti.
*Da algunas frases agradables a la gente que te rodea. Valora su trabajo o cómo son. Lo único que tienes que hacer con este ejercicio, es observar con gratificación el efecto que tus palabras tienen en esas personas. Contribuirás directamente a levantar su autoestima, y puede que se animen a decirte lo que ellos piensan de ti. Es probable que tu autoestima también se vea mejorada.
*Como todas las personas, tú tienes talentos que te permiten desarrollar con gran habilidad y destreza determinadas cosas. También hay cosas en las que no te desenvuelves tan bien, o simplemente no te gusta hacerlas. Cuando una persona tiene baja autoestima, encuentra muy fácilmente aquello en lo que no es bueno. Puede ser que no seas del todo brillante en la cocina o en el baile, pero seguro que eres bueno para alguna otra cosa. Y esa otra cosa no es menos importante. A veces la sociedad pone de moda ciertos oficios o tareas, de modo que quien las puede hacer bien, son considerados como personas talentosas, y por defecto, los que no lo pueden hacer, son los fracasados. Entonces, cada vez que pienses que eres malo para una determinada tarea, piensa en otra para la cual eres bueno.
*Piensa en todas las cosas que te gustan hacer. Desde las más simples y cotidianas hasta las más complejas. Escribe cada una de estos pensamientos o ideas. Al lado de cada cosa que disfrutas hacer, escribe la razón por la que la elegiste. Puedes valerte de emociones o sensaciones que experimentas cuando las realizas. Piensa cuando fue la última vez que la hiciste. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde entonces? Disfrutar de las cosas que te gusta hacer contribuye sensiblemente a mejorar tu autoestima.
Practica frecuentemente estos ejercicios y seguramente tu autoestima mejorará mucho. Si pasado un tiempo no logras sentirte mejor, la terapia psicológica te podrá ayudar.
Finalmente, recuerda que la autoestima es igual que otra habilidad, cuanto más la practiques más la mejorarás.