A veces nos pasa algo y no sabemos si es algo único de nosotros mismos o es algo común en la población general o en un subgrupo de personas. (Y porque nos cuesta hablar de lo que sentimos, nos quedamos con la duda).
En la consulta he visto personas que se asustan de sus propias reacciones físicas cuando por ejemplo alguien le cuenta o pregunta algo que no cuadra directamente con su esquema de ese momento, me incluyo en este grupo y en todos los que siguen. Otros que sienten muy profundamente emociones propias o ajenas en su cuerpo físico y que sufren por ello…
Desde pequeña mi cuerpo era mi barómetro, fluctuaba con cada actividad que hacía, con cada persona que se me acercaba o hablaba, con cada tarea que me pidieron hacer. Muchas veces todo iba bien, aunque mi cuerpo palpitaba. Otras veces pensaba que iba a explotar.
Como niña me aliviaba llorando muchas veces al día. Como adolescente no entendí la vida y me sentía muy diferente (rara) a todos los demás. Y a partir de mis 18 con mucho trabajo personal empecé a entender…
Coger el bus me causaba malestar en las tripas porque vivía en un pueblecito y a la hora que yo iba al instituto, nadie cogí el bus allí y siempre dudaba si había llegado tarde a la parada y el bus ya se había ido, aunque racionalmente sabía que me sobraba tiempo.
Estaba en los scouts y no me gustaba exponerme, ni actuar ni hablar delante del grupo y me dolía el estómago de tal mañera que llegando a casa por la noche no podía cenar porque sentía que mi estomago se había cerrado. Más tarde descubrí que eso me paso siempre cuando saltaba una comida o tenía mucha hambre, y entonces me costaba volver a comer.
Cuando veo que alguien cae o se hace daño siento desde mi tripa hacia mis piernas unas vibraciones bastante desagradables, como un rayo que me traspasa.
Si estoy en un grupo o tomando algo con más de 2 personas y la conversación es bastante superficial, me siento rara, extraterrestre, me cuesta involucrarme. También me aburro mucho en encuentros sociales y me cuesta estar mucho tiempo sentada en una silla.
Si me hacen una pregunta desesperada o sin sentido o siento que no es algo honesta o sensata, me quedo muda, incapaz de contestar y entonces digo una tontería que más tarde me arrepiento
Cuando ya de adulto me llegaba una carta con alguna petición administrativa me sobresaltaba de tal manera que parecía que desaparecía un milisegundo de la tierra y en volver en mi cuerpo estaba completamente descolocada, nerviosa y a veces temblando.
Con el tiempo he aprendido a interpretar esos sustos, los reconozco y puedo reaccionar con calma. Tengo mis respuestas preparadas….
Ahora aparto de mi interior sensible información inesperada hasta que siento que estoy en calma y entonces lo leo o releo/escucho o re escucho. En la mayoría de los casos no me piden nada raro, aunque lo percibí así en el primer momento.
En las conversaciones contesto a las preguntas con una sonrisa y una pausa, a veces un poco larga, y contesto que lo voy a pensar o que les contestaré más tarde.
Hay muchos trucos para evitar que nuestro cuerpo reacciona tan frenéticamente y otros para entender mejor como manejarnos cuando hemos llegado a un estado de ansiedad o shock por haber dejado entrar una energía que no nos pertenece.
¿Te reconoces en algunas de esas reacciones, o en todos o hay más? Igual eres una Persona Altamente Sensible, un Empath…
Aprender a entenderte mejor puede ayudarte a vivir más tranquila, más equilibrada.
Te ayudaré.