Antes de introducirlos a la tecnología, es crucial enseñarles a pensar, a estar atentos y a imaginar. El niño necesita sus primeros años sin tecnología para fomentar su imaginación y desarrollo cognitivo a través del juego libre.
Las nuevas tecnologías tienen beneficios importantes para la sociedad. Sin embargo, en el cerebro en desarrollo de los niños, especialmente los más pequeños, pueden tener efectos negativos. Las investigaciones sugieren que la exposición temprana a la tecnología puede reducir la capacidad de autocontrol de los niños y hacer que pierdan interés en actividades más lentas y menos intensas, como escuchar a la maestra, leer un libro o jugar al aire libre.
Mantener a los niños alejados de la tecnología es posible y muchos padres lo están haciendo. Es esencial equilibrar el uso de la tecnología y limitar el tiempo que los niños pasan con dispositivos electrónicos. Los niños imitan a sus padres, por lo que es importante que los adultos sean conscientes del tiempo que pasan frente a las pantallas.
El contacto físico con objetos es lo que un niño necesita para desarrollarse plenamente. Jugar fuera, correr, ensuciarse en la tierra, el agua, manualidades con papel y telas, una pelota, palos y hojas. La naturaleza es el ambiente más natural para un niño para desarrollarse plenamente. Jugar con iguales, con más pequeños y más mayores, con sus hermanos y sus padres. Un niño necesita variación y diversidad para una evolución equilibrada físicamente, emocionalmente y mentalmente.
Es crucial enseñar a los niños a tener autocontrol y a manejar el tiempo que pasan con dispositivos electrónicos. Establecer límites claros desde una edad temprana puede ayudar a los niños a soltar los dispositivos sin frustración. Aunque la tecnología puede ser una herramienta de entretenimiento para los niños, es importante que aprendan a experimentar la frustración a aburrirse y a esperar.
Aunque la tecnología tiene su lugar, primero debemos enseñar a los niños a pensar, a estar enfocados y creativos y a imaginar. Introducir la tecnología demasiado pronto puede desconectar a los niños de otras experiencias importantes para su desarrollo. Es vital que los padres guíen a sus hijos en el uso de la tecnología de manera equilibrada y consciente, fomentando un desarrollo saludable y completo.