Un abrazo hace milagros.
¿La falta de abrazos puede dañar la equilibrada evolución de un ser humano?
Me decía JM, soltero de 59 años, la semana pasada.
¿Sabes Hilde porque me gustaba jugar al fútbol?
Porque era bastante bueno en hacer goles. Y cuando hice un gol los niños gritaban que bueno era y venían a darme un abrazo. A veces todos juntos, un abrazo grupal.
Nunca he recibido otros abrazos.